Nunca te fuiste de mi cabeza

Hoy me doy cuenta que no hay motor mejor que el del amor. El amor a tu pareja, a un sueño, pero sobre todas las cosas, el amor a vos mismo. Creo que en definitiva uno vive haciendo cosas por amor. Hasta deshace cosas o simplemente deja de hacerlas por amor.

Yo te amo a vos. Creo que la mejor razón que podría encontrar para dejar todo están en tus ojos. Esos que una noche que quedó bastante lejos de hoy me hicieron ver que eras especial. Fijate que tan especial fuiste que nunca dejé que nadie ocupara tu lugar. Aunque quisiera (de hecho quise), no hubiera podido jamás. Ningún lugar me resulta tan comodo como tus brazos, me hacen creer que sos mía. Solamente tus ojos me iluminan la cara. Solamente vos, solamente tu ayuda, tus manos, tu presencia. Solamente vos.

Si supieras lo que pasa por adentro mío cada vez que te veo venir. Cada vez que te veo ir sin poder hacer más que tratar de detenerte. Si nunca te hubieras ido... creo que no hay cosa que desee más que quererte. Si te dieras una oportunidad, si dejaras todo como yo estoy dejandolo ahora y te dieras cuenta que adelante tuyo no tenés más que un tipo que viene a ofrecerte su corazón entero.

A veces, cuando las dudas pueden más, pienso que capaz lo nuestro está condenado a no ser. Ojalá no fuera así, porque yo sólo soy cuando te encuentro al lado; sin tu amor no soy, vivo sin vivir, camino sin caminar.

Ah, y si alguna vez dije que te olvide (muchas creo) menti, menti como nunca.